Esta imagen pareciera pertenecer a alguna antigua iglesia ubicada en Latinoamérica o incluso en el viejo continente, lo cierto es, que pertenece al legado arquitectónico filipino, arquitectura mestiza hispano-filipina de la que no se conoce mucho en nuestro medio, y de la que al parecer queda muy poca. La imagen pertenece a la Iglesia de San Agustín que data de 1604, la única sobreviviente de los varios terremotos que azotaron la ciudad de Manila a lo largo de la historia, cuyas influencias arquitectónicas se cree, fueron importadas del Virreinato de Nueva España (actual México). No solo importando de América influencias europeas ya mestizadas por su paso por los territorios del nuevo mundo, si no también los sistemas constructivos, adecuados para territorios sísmicos, ya experimentados en la América española de esos tiempos. Incluso en 1788 se desarrollaron planes (que nunca se concretaron) para un monasterio dedicado a Santa Rosa de Lima, cuyo diseño guardaba semejanzas con arquitectura colonial guatemalteca. También existieron proyectos de estilos mestizos mucho más exóticos, como la fachada del monasterios de san Juan de Dios (en la imagen inferior) en el que la portada retablo del templo se encuentra flanqueada por dos torres campanarios que asemejan estructuras tipo pagoda, y en el que los claustros están cubiertos por techos curvos de estilo chino. Estos edificios quizás se podrían considerar como uno de los primeros aportes estilísticos de América latina en oriente, en una época que ya daba visos de globalización.
Epóxica (el blog) es una revista de estudio y reflexión urbana que nace con el fin de exponer aquellas características de nuestras ciudades que las hacen únicas, que las ensalzan, y las representan. Así como también, revelar y cuestionar aquellos males que afectan al desarrollo de la misma y al desenvolvimiento de nuestra sociedad.
Su nombre, proviene de la “Resina Epóxi”, que es un comprobado agente contra la corrosión y el óxido que afecta a las estructuras. De ahí la intención de nuestra publicación, y el deseo de ser un agente contra la corrosión y la sepsis urbana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario